Cruceros fluviales para singles

Los cruceros fluviales son una fantástica opción para conocer la riqueza de una determinada región. Conocer su naturaleza y fauna, a través de sus cauces. La tranquilidad que nos aporta, la particularidad de sus paisajes, nos provoca una sensación inigualable.

¡Disfruta de una experiencia inolvidable! La manera más relajante de viajar.

Un estupendo crucero panorámico en el que nos podremos maravillar a través de su historia, sus ciudades y barrios más característicos: Sevilla, Budapest, Amsterdam, Düsseldorf, Viena...

Las perlas del Danubio, los tesoros del Rin o un crucero por el Guadalquivir son algunas de nuestras propuestas que pronto podrás ver disponibles para esta temporada.

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Particularidades de un crucero fluvial

En un crucero fluvial  las dimensiones de los barcos son más pequeñas. El mayor de ellos puede albergar unos 200 pasajeros, lo que aporta mayor tranquilidad y menos saturación de personas a la hora de utilizar los espacios comunes. Ejemplo de ello es que tan sólo hay un turno para comer y cenar. 

El almuerzo se suele servir sobre las doce y media, y la cena a las siete de la tarde, adaptándose un poco al horario general europeo. El menú se anuncia a diario. No suele haber carta sino un plato de entrada y varios principales a elegir, y postre, muchas veces consistente en un variado buffet. 

Lo interesante de la gastronomía que se sirve en un crucero fluvial, a diferencia de los marítimos, es que se suele tomar en cuenta la gastronomía de la zona que se visita.

Crucero fluvial por el DanubioPor lo general en un crucero fluvial se incluye, además de la estancia en el camarote que se haya elegido, la alimentación en pensión completa, las actividades de abordo y alguna que otra visita o excursión con guía.

Lo que no está incluido, en general son las tasas de embarque, las propinas y las bebidas en las comidas.

El barco suele permanecer quieto por la noche y temprano por la mañana se comienza la navegación para que los pasajeros puedan disfrutar de las vistas. Las paradas en el recorrido suelen estar próximas entre sí lo que permite tener tiempo para realizar las visitas oportunas en el mismo día. Algo que no puede suceder en recorridos marítimos donde las distancias entre escalas son mayores.

Una forma de viajar desde una perspectiva diferente.

Pregunta sin compromiso las dudas que te surjan llamando a nuestros expertos, que te ayudarán a elegir el más adecuado, según destino y preferencias.

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